Pasajero a ninguna parte
He perdido el tren.
Se ha ido.
Queda la estación vacía,
desierta,
silenciosa.
Ya no conoceré otros paisajes,
no descubriré nuevos rostros.
Descender en otra estación
es sólo una quimera.
Observo el reloj.
No entiendo.
Para mí es temprano todavía.
Pero hoy en día es todo tan absurdo,
tan vertiginoso...
Regreso a mi guarida.
Ya todos se han ido.
Dicho de otra manera: nadie me espera.
El tren ha partido sin mí.
Ahora
sólo me queda esperar.
No sé a qué.
Y espero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario