Tuve un sueño, ¿sabías? Soñé que el mundo se estaba acabando y que todos huían. No sé hacia dónde, pero huían. Padres, hijos, hermanos, todos juntos. Gritaban, lloraban, se ayudaban los unos a los otros, mientras el suelo rugía. Rugía y temblaba. Sólo yo no podía huir. Estaba en esta cama, sintiendo el mundo acabarse afuera, pero sin tener quien me ayudara a levantar. Sin embargo, estaba la luz encendida, como noche tras noche... ¿Te das cuenta de lo que eso significa?

martes, 16 de junio de 2009

El misterio de los Ovni

(Este trabajo pertenece al autor Daniel Solano. Más abajo, aparece un articulo en respuesta a este que presentamos a continuación)

EL MISTERIO DE LOS OVNI

Por Daniel Solano


El 24 de junio de 1947 se desató el denominado fenómeno OVNI. Ese día, el solitario piloto Kenneth Arnold, al volar sobre la Cordillera de las Cascadas, en el estado de Washington, Estados Unidos, divisó nueve objetos brillantes, bautizados por la prensa como platillos voladores.

En abril de 1952, en la base de la USAF Wrigh Patterson, Ohio, sede del Centro de Inteligencia Técnica Aérea (Air Technical Inteligent Center (ATIC), donde se habían realizado los estudios de OVNI Sign (1947) y Grudge (1949), dio inicio el proyecto Libro Azul (1952-1969), a partir de las dos anteriores investigaciones.

El ATIC, especializado en estudios de material aeroespacial, adoptó en 1952 el término UFO (Unidentified Flying Object, objeto volador no identificado). En los años 60, sobre todo en el mundo científico, se puso en boga el concepto Fenómeno Anómalo (FA), debido a que no todo lo avistado es objeto ni vuela, además de implicar posibles fenómenos naturales.

Diversas investigaciones realizadas indican que el 90-95% de los OVNI han sido identificados como globos (meteorológicos, científicos o militares), aviones (espías, supersónicos, robots); lanzamiento de cohetes (militares, científicos, meteorológicos); planetas brillantes (Venus, Júpiter, Saturno); meteoritos (desde pequeños fragmentos de rocas hasta gigantes como el de Tunguska, en 1908); mariposas, pájaros, espejismos, cometas infantiles, periódicos, juguetes, nubes o reentrada de artefactos cósmicos, cinta antirradar, bengalas y rayos (esféricos, relámpagos negros, de rosario). El 5-10% restante no se ha determinado su naturaleza con exactitud debido a la escasez de datos, otros están vinculados a experimentos militares aún secretos.

Tal pudo ser el caso de los OVNI avistados sobre Washington en las noches del 19 al 20 y del 26 al 27 de julio de 1952. Miles de personas vieron los artefactos que, captados además por los radares, resultaron inútilmente perseguidos por aviones-caza. Esta pudo ser una operación secreta de la CIA para estudiar reacciones psicológicas masivas ante la presencia de OVNI, tal vez inspirado en el filme El día que paralizaron la Tierra (1951).

Existen en el mundo unos 20 cosmódromos o polígonos de lanzamientos espaciales, además de numerosas bases coheteriles militares y otras de cohetes-sonda científicos. El más activo cosmódromo es el de Plesetsk, desde donde parten cohetes civiles y militares. El lanzamiento de estos últimos dio lugar a los dos casos OVNI más famosos de la URSS: el fenómeno de Petrozavodk y el de Minsk.

El primero, ocurrido el 20 de septiembre de 1977, fue debido al lanzamiento del satélite militar Cosmos-955; el otro del 30 de enero de 1985, se originó a causa de una prueba secreta de un misil portador nuclear. La versión del hecho, divulgada por la prensa, resultó muy tergiversada.

¿INVISIBLES?

Los UAV (Unmanned Air Vehicle, vehículo aéreo no tripulado) tienen uso científico, civil o militar, este último su empleo prioritario. Movidos por diversos tipos de propulsores (hélices, turborreactor, cohetes) son lanzados desde tierra, buques y aviones, mediante despegue vertical o deslizamiento, y hasta manualmente. Pueden ser recuperados o no (algunos en vuelo) por medio de paracaídas, ruedas, redes, o se autodestruyen tras cumplir su misión. Se emplean en reconocimiento electrónico, fotográfico, ataque e investigaciones. Cuentan con equipo electro óptico, infrarrojos, meteorológicos, cámaras, radares y guía GPS.

Ahora les han otorgado un papel primordial en la cruzada antiterrorista y tienen mucha actividad en Iraq y Afganistán. La actual «crisis iraní» ha sido un ejemplo del empleo de esas tecnologías por parte de Estados Unidos para espiar instalaciones nucleares y militares.

En EE.UU. se designa con una X las naves aeroespaciales experimentales. De algunas tan secretas como las espaciales X-41 y X-42 no se divulgan imágenes. Actualmente, se prueban las naves de combate X-44, X-45, X-46, X-47 y X-50, así como el carguero X-48 y la espacial X-40. La Agencia de Proyectos de investigación avanzados de la defensa, DARPA (Defense Advanced Research Projects Agency) y el Laboratorio de investigaciones de la fuerza aérea, AFRL (Air Force Research Laboratory), constituyen los principales impulsores de esos programas, agrupados bajo el proyecto Perfeccionamiento de la tecnología aérea del futuro FATE (Future Air Technology Enhancements), que pretende dotar a la USAF antes del 2025, de naves robots de combate y de los últimos avances en microelectrónica, inteligencia artificial, guía GPS y tecnología invisible, para mantener la supremacía aeroespacial mundial.

A los OVNI está muy vinculada la oficina de diseños Skun Works (S.W.) de la Lockheed. Su ingeniero jefe, Clarence Kelly Johnson, insistía en haber sido el contacto directo con la CIA y la USAF, lo que le facilitó obtener los contratos para fabricar el U-2 (1955) y el SR-71 (1962).

La S.W. creó los supersónicos D-21 y YF-12, y los invisibles XST (1978), F-117 (1981) y el Dark Star, entre otros que aparentemente no volaron, como el Cl-400 y un dirigible gigante invisible, de unos 300 m de diámetro. Recientemente, laboró en los cazas invisibles F-22 y F-35, serie de aparatos concebidos para el espionaje o ataques furtivos que volaron secretamente durante años, y contribuyen a consolidar el mito OVNI.

PROYECTOS SECRETOS

En julio 8 de 1947, la USAF atribuyó a un globo meteorológico ser el presunto platillo volador capturado el día antes. En 1994 reveló que, en realidad, se trató de un globo del proyecto secreto Mogul, para espiar posibles explosiones nucleares de la URSS. Investigaciones más amplias concluyeron, en 1997, que el mito Roswell pudo originarse en la mezcla de diferentes incidentes, tales como las pruebas de impacto con maniquíes, lanzados en cápsulas a más de 30 000 m de altura, en el marco de los programas Man Hight y Excelsior y diversos accidentes aéreos, incluido el choque de dos B-29 que portaban bombas atómicas.

La Comisión de Energía Atómica estadounidense, como parte de la operación Plumbomb, probó secretamente entre 1957 y 1963, la posibilidad de emplear dirigibles para lanzar bombas nucleares de hasta 74 kilotones. Solo en el 2002 se supo que, antes de 1957, la USAF con su operación Moby Dick, fotografió instalaciones militares de la URSS mediante globos que volaban a cien mil pies de altura, pero con pobres resultados

En el marco de la Iniciativa de Defensa Estratégica IDE, se estudiaron globos gigantes, capaces de portar antimisiles superpotentes. Hoy día, los más avanzados trabajos en el campo de los globos gigantes están altamente clasificados. Algunos les atribuyen la capacidad de camuflarse, adoptando en vuelos nocturnos una apariencia similar al manto de estrellas que los rodea.

El 18 de septiembre de 1947 se creó la CIA. Walter Bedell Smith, su director desde 1950 a 1953, escribió en 1952: Asuntos relacionados con OVNI pueden tener implicaciones para la guerra psicológica, así como para operaciones de Inteligencia. El 4 de abril de 1951 se constituyó el Consejo de Estrategia Psicológica, y en un solo día de agosto de ese año, se lanzaron más de once mil globos de propaganda contra países socialistas europeos. Luego vendrían los proyectos de control mental (1953), los vuelos del U-2 (1955) y SR-71(1962) y las leyendas sobre Roswell (1978). Además, la infiltración de grupos ufológicos que pueden manipularse desde dentro.

En agosto de 1997, la Agencia publicó en Internet, un estudio reconociendo que muchos de los OVNI avistados eran aviones y aparatos espías como el U-2 y el SR-71. Documentos desclasificados en el 2006, revelaron que la CIA espió instalaciones nucleares de países no solo enemigos, sino también neutrales y aliados, empleando satélites y aviones como el U-2.

Aún no hay evidencia fotográfica, fílmica o material que demuestre la visita de extraterrestres a la Tierra. Los más interesados en que los OVNI sean tomados por alienígenas son los negociantes y los servicios secretos. Unos por las ganancias de vender todo tipo de objeto vinculado a extraterrestres, los otros por la cobertura que los OVNI brindan a sus actividades secretas.

Leyendas como las de Roswell y Majestic-12 y los avistamientos, en realidad pudieran ser maquetas telecontroladas. Estados Unidos desarrolló el programa secreto Moon Dust, destinado a recuperar tecnología aeroespacial propia y foránea, lo que pudo originar rumores de capturas de platillos voladores.

Queda mucho por desclasificar no solo en Estados Unidos, también en Rusia, China, Reino Unido, Francia y otras potencias aeroespaciales. Ellos guardan secretos sobre la real naturaleza de los OVNI.

¿EXISTEN LOS OVNI?

. Los OVNI existen. Son una realidad objetiva, desarrollada fuera de la conciencia humana e independientemente de sus deseos.
. El vocablo no es sinónimo de nave extraterrestre. Es clasificado de esta forma cualquier objeto o sujeto de observación, visto en el espacio aéreo o cósmico, imposible de identificar en sus inicios por los observadores, con independencia de que estudios posteriores logren develar su naturaleza.
. Son imposibles de pronosticar en cuanto a origen, lugar, forma, dimensiones, velocidad y cantidad.
. Aún no existe prueba de que alguno de los OVNI tenga que ver con naves extraterrestres. Quienes opinan lo contario, no han aportado nada que lo demuestre científicamente.
. Dada su heterogeneidad, los OVNI no poseen explicación, forma, tamaño, consistencia, duración u origen únicos, cada caso requiere un estudio particular.
. Existe una indisoluble relación entre OVNI, tecnología aeroespacial, fuerzas armadas y servicios secretos.
. Estos engendros son fruto de la actividad humana, natural o la interrelación entre ambas. No se descarta la existencia de civilizaciones extraterrestres, cuyas naves serían clasificadas en caso de ser avistadas.
. En dependencia de la hora del día o la noche, estación del año, condiciones meteorológicas, contaminación, nubosidad y viento, los OVNI resultan multicolores, incontables, caprichosos y hasta ilógicos.
. Si usted no logra identificar un objeto celeste, puede pensar que ha visto alguno. Esto solo puede tener dos causas: natural o artificial. Si es artificial, tendrá, a su vez, dos orígenes: terrestre o extraterrestre. Pero no se llame a engaño, únicamente la ciencia en un futuro no lejano, brindará la respuesta convincente.





OVNIS. ¿POR QUÉ EL MISTERIO?

Por: Maykel Reyes Leyva


El 2 de julio de 1947, durante una fortísima tormenta eléctrica, un ovni se estrelló en Roswell, estado de Nuevo México, Estados Unidos. Los testigos aseguraron que se trataba de un disco volante tripulado por cuatro seres de pequeño tamaño; tres de ellos murieron, el cuarto fue rescatado vivo por los militares de la base aérea perteneciente al Grupo 509 Elite de Bombarderos, quienes además recolectaron los restos de la supuesta nave extraterrestre.

La verdad de lo que sucedió allí nadie la sabe aún, pues en un inicio se dijo que lo estrellado había sido un globo meteorológico, pero en 1994 la USAF confesó que lo sucedido fue la caída de un radar perteneciente a un proyecto secreto denominado Mogul, consistente en la fabricación de una serie de globos para detectar radiaciones nucleares y pruebas atómicas en la URSS.

Este informe dado a conocer constaba de 22 páginas. Salió a la luz gracias al congresista por el estado de Nuevo México Stephen Schiff, quien logró que la USAF rechazara la versión oficial de 1947, revelando la del proyecto Mogul.

Nuevamente en 1997 se intentó poner punto final al debate. Para ello la USAF presentó un documento titulado REPORTE ROSWELL: CASO CERRADO, de 230 páginas. Según la nueva versión, lo caído en Roswell eran aparatos de la Fuerza Aérea con maniquíes que pasaban pruebas de impacto en la tierra y el rescate de pilotos accidentados.

Si observamos con detenimiento nos percataremos de que los libros sobre ovnis publicados dentro y fuera de los EE.UU. entre los años 50, 60 y buena parte de los 70, no mencionan para nada el caso Roswell, lo cual es una prueba de que la versión que mencionaba al globo meteorológico se creyó totalmente. Fue la variedad de versiones en el transcurso del tiempo lo que volvió desconfiadas a las personas.

Durante años, la USAF, la CIA y el FBI han intentado achacar el origen del fenómeno ovni a aviones experimentales, armas secretas o globos meteorológicos. No es lógico que si así fuese, se gastaran miles y miles de dólares en crear comisiones para investigarse a sí mismos, sabiendo de antemano cuál va a ser el resultado. Sólo si no se supiera la verdad o que se quiera desestimar el fenómeno, ese gasto de dinero tendría lógica.

Si echáramos la máquina del tiempo a girar en el sentido inverso a las manecillas del reloj veríamos que las primeras investigaciones se iniciaron a finales de la década del 40. Los primeros hombres que se dedicaron a esta labor se ampararon en una institución que denominaron NICAP (Centro Nacional de Investigaciones de Fenómenos Aéreos), en el cual se agruparon miles de militares altamente calificados, y crearon un informe de 1 465 páginas que nadie se tomó la molestia de leer.

En 1958, el mayor Donald Keyhoe, ex piloto de los marines y fundador del NICAP, le confesó a los medios de información que existía una conspiración gubernamental para ocultar la verdad sobre los ovnis. Keyhoe aseguró que el gobierno poseía pruebas de que los ovnis eran controlados por una inteligencia superior.

Por aquellos años se instituyó también el CUFOS (Centro de Estudios de OVNIS). Y el 30 de septiembre de 1947, el Gobierno de EE.UU. creó el Proyecto Signo -el cual se consideró ultrasecreto desde el principio-, que terminó con la presentación de un informe llamado EVALUACIÓN DE LA SITUACIÓN, donde se concluía que los ovnis eran vehículos interplanetarios. Se despidió prácticamente a todos los que estuvieron involucrados con el Proyecto. Los que permanecieron sabían que si decían que los restos hallados en Roswell eran de extraterrestres, perderían el trabajo y arruinarían sus carreras.

Luego de la “limpieza”, se reanudaron las investigaciones, esta vez con el nombre Proyecto Recelo. Al cabo de 3 años rechazando los relatos de ovnis más increíbles, el Proyecto Recelo fue reorganizado para crear el Proyecto Libro Azul. Hasta 1954, el Proyecto tenía estudiados 10 000 casos de avistamientos, de los cuales 25 fueron declarados inexplicables. Libro Azul fue desmantelado en 1969 y le había costado al gobierno de EE.UU. 2,2 millones de dólares, y a la USAF 300 000 dólares.

En 1953 se creó el Panel Robertson. Una vez más los resultados indicaban que los ovnis no eran de origen extraterrestre. Los creyentes de los ovnis pronto se pusieron a la defensiva, asegurando que algunos miembros de la comisión eran marionetas de la CIA.

En 1966, la USAF crea el Comité Comdom. Durante 2 años la nueva comisión intentó averiguar si los ovnis eran una amenaza real. La credibilidad del Comité queda comprometida cuando 2 de sus integrantes renunciaron abruptamente, alegando que se había prejuzgado la no existencia de los ovnis. Tiempo después se supo que el Dr. E. Comdom, presidente del Comité, no se había dignado a efectuar ni una sola investigación sobre el terreno, ni entrevistó a ninguno de los testigos competentes que figuraban en los cientos de casos. Para 1968 se dio por concluido el asunto de los ovnis como un fenómeno inexistente.

Algunas fuentes aseguran que para diciembre de 1954, la criptocracia o gobierno oculto de los EE.UU. había creado el Grupo Especial 54/12, dirigido por Allan Dulles, director de la CIA y padre de la Guerra Fría. Las fuentes aseguran que a partir de entonces es que la CIA ha venido burlándose del pueblo norteamericano con una sistemática desinformación.

En 1987 se hizo público un documento relacionado con los ovnis y el cual se encontraba firmado por los grandes hombres de la Seguridad Nacional de los años 40. A este documento se le llamó Majestic-12 e intenta demostrar que Truman y sus asesores estaban tan preocupados por los no identificados que llegaron a formar este grupo secreto para ocultar la verdad. Este documento llama a un silencio total respecto a las evidencias que apunten hacia la existencia de seres alienígenas y naves espaciales.

En 1997 el historiador de la CIA Haines publicó un informe donde hacía un recuento de cómo la Agencia ha usado el fenómeno ovni desde 1950 hasta ahora. A este documento se le conoce con el nombre Informe Haines.

Cuando se analizan los hechos comenzamos a vislumbrar que tal vez el gobierno estadounidense sí conoce qué se esconde tras los ovnis. Por ejemplo, el Panel Robertson tenía 4 agentes de la CIA entre sus integrantes, con el propósito de desestimar el fenómeno ovni entre la población. El 22 de abril de 1977, el físico James Mc Donald reveló que la CIA acostumbraba a someter a largos interrogatorios y amenazas a los testigos de ovnis, para que no revelaran lo visto. Mc Donald pereció de un disparo en la cabeza cerca del puente Cañón de Oro, en el desierto de Arizona el día 13 de junio de 1971.

El ufólogo Salvador Freixedo en su libro BIOGRAFÍA DEL FENÓMENO OVNI menciona que en el caso del presunto platillo caído en Aztec en 1948, murieron asesinadas tres de las personas que conocieron del hecho, todas de forma misteriosa. Otros dos fueron acusados de falsos delitos y apresados.

El mayor de la USAF Robert T. Kennedy escribió en una misiva: “El interés de la CIA consiste en qué informes similares a los ovnis pueden ser utilizados como arma sicológica de guerra y añadir confusión en un posible ataque”. Poco después, en 1952, fue asesinado misteriosamente.

El periodista Frank Edwards en su libro PLATILLOS VOLADORES: ASUNTO SERIO, habla de la persecución que sufrió cuando comenzó a expresar, documentos en mano, la actividad de la CIA con los ovnis. Poco tiempo después de publicar su libro falleció a causa de un infarto.

El 20 de abril de 1959 se halló el cuerpo del doctor Morris K. Jessup en el interior de su vehículo, con el motor puesto en marcha, envenenado con monóxido de carbono proveniente del tubo de escape, que había sido conectado hacia el interior del automóvil por medio de una manguera. Este hecho no hubiera trascendido si Jessup no hubiese sido uno de los más documentados científicos sobre ovnis. Antes de morir, Jessup creía que estaba a punto de descubrir la base científica de lo que estaba ocurriendo, por lo que la versión del suicidio es muy insatisfactoria.

El 9 de diciembre de 1989, el brasileño Jeferson Souza, residente en EE.UU., confesó ser un agente de la CIA con el propósito de introducir falsas informaciones en el terreno de la ufología. Meses antes, el norteamericano William Moore, también ufólogo, declaró que desde hacía una década trabajaba para las agencias de inteligencias de su país. Después, el investigador Bruce Maccabee dijo que colaboraba con la CIA y, por si esto fuera poco, la oficial de las Fuerzas Aéreas norteamericanas Simone Méndez hizo otro tanto al confesar que también se subordinaba a la CIA.

Como hemos visto hasta aquí, cuando vamos a los hechos y los estudiamos, nos encontramos con una deliberada insistencia en tergiversar la verdad o de encubrir la realidad. Es por ello que nos preguntamos, si detrás de los avistamientos y los supuestos contactos del tercer tipo no hay nada que indique un origen extraterrestre, entonces, ¿por qué el misterio?

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